¿A quién no le gusta disfrutar de un suculento plato de mariscos?
Sabemos que el gusto por los mariscos es casi mundial, pero el secreto es que estos estén preparados no solo con una buena receta o con el buen gusto de quien los prepara, el éxito está además, en lo fresco del producto, ya que esto influye para que al final de su preparación quedes satisfecho con el resultado. Debes considerar algunos detalles al momento de seleccionarlos y así asegurarte que estos estén a la altura de tu receta.
Usa tus sentidos
Observa la carne esta debe estar firme, el color de la piel debe de ser uniforme, y con apariencia saludable, el olor debe de ser fresco como olor a mar, si dudas de su olor descarta el producto.
Los ojos (si estos los tienen) deben ser saltones, brillantes y transparentes. No comprarlos si miramos los ojos hundidos, deben estar casi congelados, esto nos asegura de que no están en descomposición, estos puntos son relevantes al momento de comprarlos, pero también considera el lugar y la hora donde los compras, que este sea el último producto en comprar antes de regresar a casa, de ser necesario considera una hielera para transportarlos.
Si los vas a consumir dentro de 24 horas, puedes almacenarlos en el refrigerador una vez hayas llegado a casa, de no ser así lo mejor es congelarlos.
Además
Los mejores meses para conseguir mariscos son aquellos que en su nombre contienen una R, según los dichos de los pesqueros.
Los moluscos es mejor limpiarlos en agua con sal para que suelten la arena.
Cuando vayas a cocinarlos en agua siempre agrégales una corteza de limón, ya que los cítricos sazonan bien los sabores de los mariscos.
Cuando cocinas mariscos en agua, siempre ten un recipiente con agua y hielo, para que te queden suaves y no se reduzcan demasiado.
Ahora que ya sabes todos estos tips, solo necesitas tener tú revista Sazón SULA, los mejores ingredientes SULA a la mano y tu exquisito gusto para sorprender con tus creaciones de mariscos.