Cada vez que llega el fin de semana o una época tan cercana a las fiestas de independencia, morazánicas y hasta decembrinas se enciende automáticamente nuestro espíritu viajero, y ¿porqué no? en cualquier estación del año.
Así que en esta ocasión te invitamos a abordar nuestro primer viaje para que puedas experimentar en la tierra de los ángeles, un lindo pueblo situado a solo 22 kilometros de la capital de Honduras, en medio de las montañas de los Lagos, El Carrizal, Palo Hueco y Chinacla.

Valle de Ángeles es completamente un paraíso turístico donde todos los capitalinos y extranjeros toman como excusa perfecta los fines de semana.
Todo inicia desde el momento en que te encaminas en la carretera, aquí es cuando dices ¡Es momento de bajar los vidrios del auto y abrir las puertas del corazón a la naturaleza!. Primera parada el vivero, un lugar excepcional para que te vayas de compras de plantas y árboles tanto frutales, toparnos, arbustos, palmas, rosales y hasta fertilizantes, que sin lugar a dudas le dan un respiro a nuestro espacio, como tu casa o trabajo, una plantita nunca está de más, ¿cierto?
Continuando por nuestro pequeño pero increíble viaje, hemos llegado a la zona artesanal donde encontraremos a artistas que han nacido con el arte en la sangre, una tradición que ha permanecido entre los pobladores durante muchas décadas, este municipio se dedica por completo a la creación de artesanías con el Centro de adiestramiento artesanal de Valle de Ángeles, CAAVA.
Ruta de los Elotes, aquí estamos y es que ir a Valle de Ángeles es como llegar a la tierra prometida del maíz, nuestros ancestros deberán estar orgullosos por la descendencia que dejaron en cada una de estas estaciones donde podemos encontrar desde elotes asados, cocidos, tamalitos con mantequilla crema Sula y fritas, todas a base de maíz cultivado en sus tierras.
¡Llegamos al pueblo! Es hora de bajarnos y hacer unas de las cosas que más disfrutamos.
Caminar libremente y saludar tanto a los residentes como a los diferentes turistas que se cruzan en sus calles y es que el recorrido apenas comenzaba en el momento en que vimos exposiciones de bisutería, dulces y productos realmente hechos por las manos de hondureños.
Creemos que el sabor de su dulcería proviene de que uno de los ingredientes que usan es la Leche Sula ¡Puntos para ellos!
Llega la hora del almuerzo es es una parada casi obligatoria ir por unas pupusas, las pedimos con mucho quesillo acompañado de su escabeche, delicioso encurtido y una refrescante horchata.
Para bajar el almuerzo nos trasladamos a alimentar la vista, y que mejor manera que visitando la famosa galería de arte donde encontramos permanentemente exhibiciones de arte de prestigiosos artistas y pintores hondureños así como la creación de retratos en vivo. Sabíamos que no nos podíamos ir sin una fotografía en las alas, una tradición que nos debes perder en tu visita.
Es hora de la digestión y eso significa la hora de un capuccino, así que debemos hacer una nueva parada en la Academia de Baristas de Honduras, donde podrás encontrar multiples maneras de hacer una increíble catación de café acompañada de Leche Sula. Donde podríamos aprovechar de nueva ocasión que el arte y talento de los artistas del café con sus multiples diseños en lattes.

Esperamos que al terminar de leer este artículo ya tengas un pie en el auto y lista la convocatoria de tus amigos o familia para disfrutar de esta experiencia a tan solo minutos de la capital.
¡Nos vemos en nuestro próximo viaje!