Olancho conocida como “La tierra del hule” produce una peculiar bebida que ha cautivado la atención de muchos visitantes, que se atreven a vivir la experiencia y ser conquistados por esta refrescante y exquisita bebida, con un sabor suave y dulce, que encierra mucha de la tradición y cultura de la tierra que sabe a rosquilla y huele a coyol.
Además, la amabilidad de su gente, su gastronomía y su tradicional vino de coyol, hacen aún más atractivas las pampas olanchanas.
¿Una planta rara que guarda un delicioso misterio?, En las pampas olanchanas se reproduce un árbol, familia de las palmeras que nos da abundantes beneficios; principalmente el famoso “vino de coyol” bebida tradicional que forma parte de la rica cultura gastronómica Olanchana.
En la aldea La Concepción del municipio de Juticalpa, Olancho, se encuentra, Blas Acosta Miralda, a sus 80 años, un experimentado “pasero” que viene conservando esta centenaria tradición, en la que cada año durante la época veraniega se colocan los palos de coyol, “Paceras” donde sus habitantes y extranjeros llegan para ser conquistados a disfrutar de esta refrescante y deliciosa bebida, tomándola desde el palo o en vaso.
¡Interesante verdad! ¡Increíble! Es por esto que si quieres conocer más de sus costumbres y tradiciones visita este rinconcito de la zona oriental del país rodeado de ciudades que enamoran por su variedad en atractivos naturales, arqueología y gastronomía, así se enamorarán de un rinconcito más de nuestro bella y amada Honduras.
Agradecimiento especial a Adalid Lopez, líder de la comunidad de La Concepción en Juticalpa, conocedor incasable del vino de coyol.
