¿Cómo preparar Croquetas de queso gouda añejo y hongos?
Croquetas de queso gouda añejo y hongos es una receta muy práctica a la hora de elegir el menú, cuenta con una presentación elegante que se adapta con cualquier otro platillo. Conoce el procedimiento para preparar Croquetas de queso gouda añejo y hongos de la manera más práctica y divertida, utilizando los productos Sula que ya tienes en tu refrigerador, esta receta solo te llevara 1 hora en prepararla y tenerla lista para su consumo. No solo la estética es importante en Sazón Sula, sino también el sabor y las propiedades nutricionales que aporta cada receta, Croquetas de queso gouda añejo y hongos solo contiene calorías totales de 9 porciones.
Ingredientes para
10cdas harina 10cdas mantequilla amarilla Sula 500ml leche entera Sula 150g queso Gouda añejo Sula ½ bandeja de hongos picados
Procedimiento para
En un sartén colocar la mantequilla amarilla Sula, esperar a que se derrita, verter harina y leche poco a poco. Revolver hasta formar nuestra salsa bechamel.
Agregar hongos previamente salteados y queso Gouda añejo Sula hasta que cree una masa espesa.
Pasar a una bandeja y colocar en la refrigeradora hasta que sea fácil formar en pelota con las manos.
En 3 bowls colocar por separado: Huevo, harina, panko.
Pasar la masa ya boleada primero por harina, luego huevo y, por último, panko.
Freír en aceite vegetal a temperatura de 350F. Retirar del aceite hasta que estén doradas.
Ingredientes destacados
Harina
La harina de trigo esta en la categoría de cereales, es un alimento muy versátil pues con ella se realizan distintas mezclas y masas, puede ser utilizada tanto en recetas dulces como saladas, contiene diferentes minerales y vitaminas.
Mantequilla Amarilla
Es el resultado obtenido tras haber pasado la crema de leche o nata por un proceso de batido al calor, formada por grasa y agua, donde el 80% de su composición es grasa. El color amarillento de la mantequilla es debido a que las vacas aparte de hierbas también se alimentan de flores ricas en caroteno, el cual les da el color amarillento, tras haberse acumulado en las grasas y la leche.
